La renovación de las llantas: ¿de qué se trata?

La renovación de las llantas es un proceso realizado sobre las bandas de rodamiento, en las cuales estas se reemplazan, permitiendo de esta manera operar adecuadamente el vehículo y extendiendo la durabilidad de la rueda.

Uno de los aspectos que puede generar temor en el proceso de renovación del neumático es la resistencia que puede ser ejercida sobre este una vez reemplazada la banda. Sin embargo, no hay nada qué temer, pues este proceso no repercute directamente en el peso o carga que ejerce el auto sobre la rueda.



Etapas de la renovación

La primera etapa para renovar las llantas es la inspección, con la que se pretende encontrar los puntos en los cuales existe algún daño que impida el reemplazo de la banda. Para este tipo de inspección se hace uso de una luz especial que realiza movimientos giratorios impidiendo omitir cualquier punto importante.

El segundo paso es el raspado ejercido sobre la banda usada. El raspado dependerá de las especificaciones propias del fabricante, pues la banda de cada fabricante no tienen las mismas características; la profundidad de raspado se determina con un medidor especial.

Luego sigue el cardeo, con el que se descubren las singularidades ocasionadas en el proceso anterior y se apartan los daños o secciones contaminadas. Posteriormente, se avanza a la fase de reparación y empalmado de la nueva banda.

Después, se realiza un curado: se ejerce presión y calor a la llanta con la finalidad de obtener la adhesión necesaria. En último lugar, se inspecciona la llanta nuevamente para localizar desperfectos y garantizar el trabajo realizado.